En un artículo anterior ya nos hacíamos eco de la importancia del calcio en nuestros cultivos. En dicho artículo veíamos cuales eran las funciones del calcio tanto en la planta como en el suelo, y también poníamos de manifiesto los problemas que causaba la carencia de este macroelemento secundario.

Cabe recordar que el calcio (Ca) es el elemento más importante tras los macroelementos primarios. Asimismo, es un macronutriente esencial para el desarrollo vegetal y su absorción por parte de la planta se realiza de forma pasiva y no requiere energía, en contraste con otros elementos. La vía de entrada es extracelular, a través del apoplasto, arrastrado por la corriente de agua que penetra en la planta y que se genera por la transpiración. Es en los órganos de baja transpiración como brotes nuevos y, principalmente, frutos donde suelen manifestarse las deficiencias de calcio (Battey, 1990).

Además de su esencialidad, puede decirse que ningún otro macroelemento, exceptuando los primarios, ha recibido tanta atención desde el punto de vista de la fertilidad del suelo. Los numerosos estudios realizados sobre el calcio han demostrado su papel fundamental, no sólo en la estructura del suelo, sino también en la mecánica y química del complejo adsorbente, y su influencia sobre la capacidad de asimilación de otros elementos considerados esenciales para la planta.

Aplicaciones de calcio

Es conocido que la disponibilidad del calcio en el suelo está ligada a diversos factores edáficos, como son: la textura, el pH, la erosión, la pluviometría, la lixiviación, etc., así como aquellos inherentes al elemento como son las formas en las que está presente y disponible para las plantas que solo aprovechan aproximadamente un 3% del ion Ca²⁺del suelo.

En el suelo, el calcio es captado de manera directa por parte de la raíz y a traves del movimiento de los nutrientes por flujo en masa hacia estas, por tanto, la absorción radicular depende de la disponibilidad de Ca²⁺ soluble en el suelo, de la existencia de raíces jóvenes y de una activa transpiración.

En este sentido, si se pretende lograr que dicho nutriente llegue a todos los tejidos durante todo el ciclo fenológico de los diferentes cultivos, especialmente los tejidos jóvenes y los órganos que son alimentados casi exclusivamente vía floema, es necesario la realización de aportes foliares del mismo.

Lanzadera® Calcio

Nuestro producto LANZADERA® CALCIO es un corrector líquido de carencias de Calcio (Ca) complejado con la innovadora y versátil tecnología del Sistema Lanzadera® que envuelve al catión calcio, protegiéndolo de reacciones indeseadas. Dicha versatilidad radica en su doble posibilidad de aplicación, tanto vía foliar como vía riego, donde, gracias a dicha tecnología, es igualmente eficiente y eficaz.

Al aplicarse vía foliar, la estructura molecular del Sistema Lanzadera® es similar a la de las moléculas de la superficie de la planta, por lo que dicho catión (Ca²⁺), estabilizado, es atraído hasta la cutícula vegetal y “lanzado” al interior de la planta. El Sistema Lanzadera®, gracias a su menor tamaño de moléculas, nos asegura:

• – mayor velocidad de absorción y penetración en la planta.
• – una rápida asimilación y acumulación en las hojas y frutos.

Aplicado vía suelo mediante el riego, el Sistema Lanzadera® aporta una nutrición cálcica más directa. Al ser un conjunto de nanopartículas orgánicas es capaz de moverse rápidamente dentro de la solución del suelo, transfiriendo los nutrientes al interior de la raíz de manera más rápida y directa. Una vez entregados los cationes, el Sistema Lanzadera®, al estar cargado negativamente, se comporta como el complejo de cambio, absorbiendo los elementos nutritivos con carga positiva de la solución del suelo, reteniéndolos en su superficie y previniendo que se pierdan por lixiviación. En definitiva, al aumentar la Capacidad de Intercambio Catiónico aumenta la biodisponibilidad de los nutrientes en el suelo, gracias a la capacidad de recarga que posee el Sistema Lanzadera®

En resumen, mediante las aplicaciones de LANZADERA® CALCIO se:

• – Previene contra diversas fisiopatías en manzano (bitter pit), en frutales de hueso y uva de mesa (cracking), en cítricos (rajado, pixat, Picado…), en caqui y níspero (mancha morada), en fresa (corazón hueco, cracking, rajado…), en hortícolas (tip burn, necrosis apical del fruto, corazón negro…), etc.
• – Consigue un mayor contenido de Calcio Ligado: Calcio útil en fruto con lo que se adquiere una mejor y más duradera conservación del fruto.
• – Además, al aportarlo vía riego:
  • – Aumenta la biodisponibilidad de calcio en el suelo.
  • – Incrementa el tamaño del complejo de cambio.
  • – Desplaza el sodio del suelo.
  • – El Sistema Lanzadera®, al ser un conjunto de moléculas orgánicas de origen natural, es descompuesto por los microorganismos del suelo, aumentando su actividad.