CORRIZ·AM®: un enraizante natural capaz de aumentar las actividades enzimáticas Deshidrogenasa y β-Glucosidasa de la rizosfera del suelo
Uno de los indicadores utilizados para medir la salud del suelo es la magnitud de la actividad de diferentes enzimas del mismo, las cuales son catalizadores biológicos de origen microbiano que, cuando se encuentran en su forma activa en la rizosfera, permiten que se lleven a cabo más fácilmente las reacciones de liberación de nutrientes y producción de sustancias bioactivas beneficiosas con menor gasto para la planta.
Las enzimas son proteínas cuyo papel es facilitar que las reacciones químicas que realizan los microorganismos en el suelo se lleven a cabo con un menor gasto de energía. De este modo, la energía de activación necesaria para realizar una reacción química de manera natural es menor en un suelo donde se encuentran enzimas activas. Esto se debe a que las enzimas son capaces de disminuir el gasto de energía para llevar a cabo una reacción (ver figura 1).
Dentro de las enzinas microbianas que se pueden evaluar en un suelo distinguimos entre enzimas intracelulares y enzimas extracelulares.
Las enzimas intracelulares funcionan en el interior de los microorganismos vivos y que estén activos. Dentro de nuestros estudios hemos evaluado la actividad enzimática Deshidrogenasa, la cual se encuentra implicada en el metabolismo energético de todos los microorganismos, tanto los que se desarrollan en presencia de oxígeno (aerobios) como en ausencia de este (anaerobios).
Las enzimas extracelulares son producidas por los microorganismos, siendo expulsadas al suelo para descomponer los grandes compuestos orgánicos. Los microorganismos no pueden asimilar estos compuestos, por lo que secretan estas enzimas que se encargan de descomponerlos y liberar sustancias asimilables. No obstante, los microorganismos no absorben todos los nutrientes que se liberan de la descomposición de la materia orgánica, de modo que una parte de estos quedan libres en la solución del suelo, de donde las plantas pueden asimilarlos. En nuestros estudios hemos evaluado la actividad enzimática β-Glucosidasa, la cual es responsable del último paso de la descomposición de la materia orgánica del suelo, liberando carbohidratos (azúcares) sencillos, que son aprovechados por los microorganismos y plantas como fuentes de carbono y/o energía para desarrollar su actividad.
Los siguientes estudios realizados demuestran que, la aplicación vía riego a razón de 5 L/Ha del enraizante natural CORRIZ·AM® de AGROMÉTODOS, aumenta las actividades enzimáticas Deshidrogenasa y β-Glucosidasa de la rizosfera del suelo (ver figuras 2, 3 y 4).
Estos resultados ponen de manifiesto la efectividad de CORRIZ·AM® frente a las dos actividades enzimáticas evaluadas:
- – Deshidrogenasa. En la rizosfera de los cultivos tratados presentan una mayor actividad de los microorganismos activos asociados a las raíces realizando diversas funciones que son importantes para la planta.
- – β-Glucosidasa. Los microorganismos de la rizosfera de los cultivos tratados poseen un mayor potencial en la liberación de nutrientes y energía.
Podemos concluir diciendo que las actividades enzimáticas (Deshidrogenasa y β-Glucosidasa) se presentan más activas en el suelo tratado por nuestro enraizante natural CORRIZ·AM®. La planta no necesita emplear más energía en sintetizar y secretar exudados radiculares a la rizosfera del suelo para promover la actividad de los microorganismos, por lo que dicha energía la planta la puede aplicar en otros procesos vitales.
Departamento de I+D+i de AGROMÉTODOS