El pasado mes de noviembre de 2018, se alcanzó un acuerdo de compromiso en el diálogo a tres bandas (CE-Consejo-Parlamento) sobre el nuevo Reglamento sobre Fertilizantes.

El acuerdo representa un equilibrio entre el establecimiento de estándares ambiciosos y el mantenimiento de la capacidad de la industria de fertilizantes. Sin embargo, se reduce el nivel de nutrientes en los fertilizantes minerales y se incluyen los subproductos de la industria en el ámbito de la regulación sin crear una burocracia desproporcionada para la colocación de fertilizantes minerales en el Mercado Único.

La negociación sobre el nuevo Reglamento de fertilizantes, incluía numerosos temas, como por ejemplo garantizar una alta calidad de los productos fertilizantes gracias a una clara definición de fertilizantes minerales creando la distinción entre otros productos fertilizantes, la introducción de criterios de solubilidad para los fertilizantes con fosfato en el Anexo I, y los niveles de nutrientes mínimos.

Como punto más relevante del acuerdo, se podrá aplicar la marca CE a otros productos fertilizantes, como los fertilizantes orgánicos o los Bioestimulantes. El Reglamento permitirá establecer las medidas necesarias para la evolución continua en temas relacionados con los Bioestimulantes. Así, la UE será la primera en establecer una regulación de Bioestimulantes en todo el mundo, con una definición legal de los mismos y un conjunto de normas para su comercialización en el mercado interior de la UE con la marca CE.

Siempre que el Parlamento Europeo y el Consejo adopten este acuerdo sobre el Reglamento de Fertilizantes UE acordado, se espera que la Comisión Europea desarrolle rápidamente un documento de orientación para facilitar la transición a las nuevas y complejas reglas sobre los fertilizantes, así como para clarificar la base reguladora de los Bioestimulantes, permitiendo su implementación en el nuevo Reglamento para 2022.