El potasio (K+) es un nutriente esencial para las plantas. Es el tercero de los nutrientes primarios o macronutrientes requeridos por las plantas, junto al nitrógeno y al fósforo y es demandado en grandes cantidades ya que participa en diferentes procesos bioquímicos y fisiológicos de estas como son el crecimiento, la reproducción, la fotosíntesis, la activación enzimática, la resistencia al estrés biótico y abiótico, etc. Asimismo, se le conoce como el “nutriente de la calidad” porque modifica varios parámetros relacionados con esta.

El potasio en el suelo

El potasio está presente en el suelo en cuatro formas o fracciones que están directamente relacionadas con la disponibilidad de dicho nutriente para ser absorbido por la planta. En este sentido tenemos:

• – Potasio en la solución del suelo: es el potasio inmediatamente disponible para la planta. Está presente como ion K+. De la solución del suelo se pierden nutrientes por lixiviación. De manera general, la cantidad de K2O por hectárea de suelo de esta fracción está comprendida entre los 6 y los 45 Kg.
• – El potasio intercambiable en forma de ion K+ se encuentra unido por fuerzas electrostáticas a los minerales arcillosos y la materia orgánica del suelo. Esta unión no es fuerte lo que permite que el potasio sea liberado a la solución del suelo cuando en esta desciende su concentración.
• – El potasio no intercambiable se encuentra fijado a determinados minerales arcillosos y no está disponible. En los procesos naturales de dilatación y contracción de las arcillas, el potasio fijado puede quedar, respectivamente, temporalmente disponible para las plantas o totalmente fijado. Este proceso de dilatación es un proceso lento.
• – El potasio mineral es la base estructural directa de los silicatos del suelo. Por esta razón el potasio está fuertemente fijado y no está disponible para la planta. Constituye el K de reserva o de reposición de los suelos. Los procesos de meteorización que tienen lugar en el suelo de manera muy lenta hacen que el K fijado pueda pasar a otras fracciones. Supone entre el 80 y 95% de la cantidad de K2O por hectárea de suelo

La disponibilidad del potasio para las plantas depende pues, de la composición y propiedades del suelo, de las condiciones ambientales y de las prácticas culturales. En este sentido, los suelos pesados y arcillosos tienen una mayor capacidad de intercambio catiónico (CIC) y, por lo tanto, retienen más potasio disponible que los suelos ligeros y arenosos. Los suelos ácidos también tienen una CIC baja, debido a que los iones de H+ ocupan los sitios de intercambio en las partículas de arcilla del suelo. Como resultado, hay menos potasio disponible para las plantas.

El potasio en la planta

El potasio es absorbido por las plantas como K+. Es un nutriente muy móvil dentro de la planta pudiéndose transportar en el interior de estas de dos maneras, vía xilema y vía floema; y siempre de donde la concentración del elemento es mayor a donde es menor.

Al contrario del nitrógeno y del fósforo, el potasio no se usa en la síntesis estructural de moléculas bioquímicamente importantes.

Entre las principales funciones que este nutriente tiene en la planta cabe destacar:

• – Participación en la regulación de la apertura y cierre de los estomas, lo cual es esencial para la fotosíntesis y la absorción de CO2.
• – Se encuentra dentro de la solución de las células de la planta y participa activamente en el proceso de osmorregulación que se usa para mantener la presión de turgencia de la célula, es decir, niveles adecuados de agua en las plantas. Por esta razón, las plantas con un suministro insuficiente de potasio son más susceptibles al estrés hídrico.
• – Interviene en el metabolismo de las plantas al participar en la actividad catalítica de más de 60 de enzimas.
  •  – En la fotosíntesis, participa en la activación de enzimas e interviene en la producción del adenosín trifosfato (ATP), fuente de energía importante para muchos procesos químicos que tienen lugar en las células de las plantas.
  •  – Activa la enzima ATPasa la cual impulsa el floema para el transporte de los fotoasimilados (carbohidratos) desde las hojas al resto de órganos (flores, frutos, raíces, …).
  •  – Desempeña un papel elemental en la síntesis y activación de la enzima nitrato reductasa, que es clave en el proceso de asimilación del N. El potasio mantiene una relación estrecha en la absorción, translocación y asimilación de los nitratos en las plantas, siendo estos la materia prima para la formación de las proteínas.
• – Desempeña una función fundamental en la resistencia de las plantas al estrés hídrico.

Por otro lado, las deficiencias de potasio pueden causar diversos problemas en la planta. Por lo general, suelen estar relacionados con el crecimiento. Los síntomas de deficiencia pueden variar entre los cultivos y destacan:

• – Clorosis: color amarillamiento y quemaduras marginales en las hojas medias y bajas de la planta. La clorosis va seguida de necrosis en las puntas de las hojas y a lo largo de sus bordes. Como el potasio es móvil dentro de la planta, los síntomas de deficiencia aparecen en las hojas más viejas.
• – Crecimiento lento o retrasado: al ser un catalizador importante de crecimiento en las plantas, las plantas deficientes en potasio tendrán un retraso en el crecimiento de todos sus órganos (frutos, sistema radicular, etc.)
• – Tolerancia disminuida a los cambios de temperatura y a estrés hídrico: la deficiencia de potasio se traduce en menos agua que circula en la planta. Como resultado, la planta será más susceptible al estrés hídrico. De igual manera los cambios bruscos de temperatura le afectarán más, quedando vulnerable al ataque de plagas y enfermedades.
• – Defoliación: si no se corrige la deficiencia, las plantas deficientes en potasio pierden sus hojas antes de lo que deberían. Este proceso es incluso más rápido si la planta está expuesta a un estrés hídrico o a temperaturas altas. Las hojas se vuelven amarillas, marrones, y finalmente se caen una a una.

En el suelo, es más probable que los síntomas de deficiencia de potasio aparezcan cuando no se proporciona potasio suficiente mediante riegos fertilizantes. Asimismo, se pueden dar situaciones de deficiencias de potasio inducida al tener niveles elevados de calcio, magnesio o sodio, pero no es usual.

También existen situaciones, muy poco comunes, en las que niveles excesivos de potasio llegan a monopolizar la absorción catiónica y como consecuencia pueden causar antagonismos con otros nutrientes como el calcio y el magnesio.