Aportaciones nutricionales post recolección en olivar
El olivar es un cultivo muy importante y sustento de miles de familias dentro del territorio nacional. La nueva olivicultura es cada vez más tecnificada, lo cual está generando un aumento de las calidades de nuestras producciones.
Las buenas prácticas culturales desempeñan un papel fundamental en la modernización del cultivo, y quizás la recolección sea una de las etapas más importantes y la que más repercusión económica tiene en el mismo. En este sentido, las nuevas plantaciones se ejecutan teniendo principalmente en cuenta dicha fase y buscando que sea lo más mecanizada posible.
Las labores de recolección, que tienen lugar tanto en la olivicultura tradicional como en la moderna y actual, ocasionan en el árbol heridas, que son la principal vía de entrada para patógenos y enfermedades vasculares y de bacterias como la Tuberculosis, etc. Si no se actúa a tiempo, estas se extenderán inevitablemente por toda la finca.
Por este motivo, y en la medida de lo posible, durante la cosecha se deben mermar los daños infringidos a la planta. Tras la misma, además, es interesante realizar un tratamiento de cobre con el objetivo de endurecer y reparar.
En este sentido, Agrométodos recomienda que esta aplicación foliar de cobres se realice de manera conjunta con Brotomax® con el objetivo de ayudar a cicatrizar y lignificar las heridas producidas durante la recolección. La empresa también pone al servicio del agricultor el producto Lanzadera® Cobre que, gracias a la tecnología del Sistema Lanzadera®, asegura una mayor velocidad de absorción y penetración del cobre en la planta.
Fertilización post cosecha
Además, en esta época el olivo queda limitado en sus reservas al haber llegado al punto final de su ciclo y también sufre un alto nivel de fatiga debido al estrés al que se ha sometido. Con estas premisas parece idóneo utilizar productos que ayuden a restablecer los niveles de reserva y le aporten una ayuda extra para acelerar su proceso de recuperación de cara a la primavera, favoreciendo la brotación y/o floración (boro molibdeno) del siguiente ciclo biológico.
Este paso clave de fertilización poscosecha es un punto al que a veces no se le presta la atención necesaria, siendo, sin embargo, una práctica esencial en la agricultura profesional. Gran parte del éxito de la siguiente campaña depende de una aplicación de nutrientes una vez se ha descargado a la planta de frutos. Por ejemplo, es muy evidente que el olivar se queda prácticamente sin reservas de potasio al ser el nutriente que en mayor cantidad extrae el cultivo del olivo.
Para esta fertilización postcosecha, Brotomax® no solo nos va a ayudar a lo anteriormente mencionado, sino que además nos va a aportar reservas de cara a regular la salida del invierno y Lanzadera® Potasio contribuye al aumento de la resistencia a situaciones de frío, estrés y enfermedades e incrementa las reservas de potasio al mejorar la penetración y absorción de este dentro de la planta favoreciendo su rápida asimilación.
Así pues, una vez finalizada la cosecha nos encontramos en el momento ideal para conocer cuáles son las necesidades del olivo y poder proporcionarle los cuidados y tratamientos necesarios de cara a recuperar su equilibrio nutricional. También es el momento ideal para protegerlo de enfermedades y aumentar la producción de la cosecha siguiente. Estos cuidados y tratamientos se convierten en fundamentales cuando se pretende mantener e incrementar la producción futura.