La producción alternante o vecería ocurre en algunas variedades de cítricos de maduración tardía en las cuales, a un año de abundante cosecha le sigue otro en el que la producción es muy baja. La inhibición de la floración por los frutos es la causa principal de la vecería y, por consiguiente, cuando los árboles de variedades alternantes florecen normalmente y producen una alta cosecha, tienden a formar muy pocas flores al año siguiente, lo que supone una pérdida de producción.

El proceso de inducción floral da comienzo varias semanas antes de la iniciación floral. La época de inducción floral depende de la especie y variedad, y es alterada por condiciones tanto fisiológicas como ambientales; en los árboles frutales de hoja perenne se suele producir entre finales de otoño y el invierno (con excepciones).

En la inducción floral influyen factores externos e internos:

• • Juvenilidad y características genéticas.
• • Constitución y formación de la planta.
• • Nutrición, crecimiento y reservas de la planta.
• • Disponibilidad de agua.
• • Iluminación.
• • Temperaturas.
• • Intervenciones en las plantas y actividades culturales:
  • • Modificación metabolismo–equilibrio hormonal.
  • • Defoliaciones – reducción fotosíntesis.
  • • Podas intensas. Aclareo de frutos.
  • • Reducción vigor – inclinación, anillados.
• •Aplicaciones de fitorreguladores:
  • • Giberelinas inhiben la inducción.
  • • AIA en brotes inhibe crecimiento en yemas basales – inducción.

En el aspecto molecular, la inhibición de la floración por los frutos se debe fundamentalmente a la represión de la expresión en las hojas de un gen (CiFT) que es el responsable de regular el proceso de inducción floral en varias especies, incluidos los cítricos. Efectivamente la expresión de este gen (CiFT) aumenta progresivamente durante el periodo de inducción floral en las hojas de los árboles con bajas producciones, mientras que en las de los árboles con elevadas producciones dicho incremento no se produce, con lo cual la actividad del gen permanece a nivel muy bajo.

En la mayor parte de las variedades de cítricos que se cultivan en nuestro país, la aparición de problemas de cuajado de frutos no solo se presenta cuando la planta florece mucho, sino que también es posible encontrar cosechas pobres cuando la planta florece muy poco.

Cuando los árboles florecen mucho la planta es incapaz de nutrir a todos los ovarios lo cual implica que muchos de éstos se desprendan del árbol, con la consiguiente disminución de la cosecha. En el segundo caso, la reducción en el número de flores es consecuencia de una elevada producción (alternancia de cosechas) (Moss,1971); lo que sucede es que estas altas producciones suelen provocar la reducción de las reservas que posee el árbol las cuales se precisan disponer antes de la diferenciación floral, o la inhibición de la floración provocada por la síntesis de giberelinas que tiene lugar en los frutos que están maduros (Bellato et al., 1998).

El problema más frecuente viene dado por exceso de flores, que a su vez viene provocado por cosechas reducidas. La ausencia de frutos es la causa de una falta de control de la floración, y el exceso de flores se traduce en una reducción de la cosecha que reinicia el ciclo.

Para evitar alcanzar floraciones elevadas que comprometan el cuajado y disminuyan significativamente la cosecha, lo habitual es la realización de tratamientos hormonales basados en la aplicación de ácido giberélico (para la inhibición de la floración) (Agustí, M. et al., 2003), aunque podemos utilizar también algún tipo de bioestimulantes (sobre todo en aquellas variedades que no responden al uso de giberelinas) que aporten a la planta metabolitos capaces de activar la síntesis de factores promotores e inhibidores, además de aumentar las reservas nutricionales de los árboles.

Con una aplicación de BROTOMAX® en el periodo de parada vegetativa (finales otoño-invierno) se consigue una regulación más cualitativa que cuantitativa de la brotación y floración del año siguiente, por medio de una redistribución de los tipos de brotación hacia la flor campanera, reduciendo los brotes mono y multiflorales que tienen menos interés en el desarrollo del fruto, aumentando los nuevos brotes vegetativos y la relación hoja/flor.

Este artículo se puede complementar con https://www.agrometodos.com/tratamiento-de-otono-con-brotomax-para-regular-floracion-del-ano-siguiente-en-variedades-de-citricos-menos-productivas/