Disminución progresiva del uso de pesticidas: objetivo 50% en 2030
El uso de pesticidas químicos en la Unión Europea (UE) está disminuyendo de una manera constante y continua, aunque no a un ritmo lo suficientemente rápido, siendo necesario tomar más medidas y ejecutar acciones para reducir el uso y el riesgo que comportan.
Se observa como respecto al periodo de referencia tomado entre los años 2015 y 2017, se ha producido una reducción del uso y riesgo del 14%, siendo este porcentaje significativamente mayor cuando hablamos de aquellos pesticidas considerados más peligrosos (26% de reducción).
Asimismo, la adopción de alternativas biológicas y de bajo riesgo a los pesticidas químicos «es aún muy baja» pese a la actualización de normativa y financiación de proyectos que se han llevado a cabo por parte de la UE para ayudar a aumentar la disponibilidad de estas.
Por todos es sabido que los pesticidas químicos causan:
- – contaminación del suelo, el agua y el aire.
- – pérdida de biodiversidad (disminución de polinizadores).
- – un impacto negativo en la salud humana (con efectos dermatológicos, gastrointestinales, neurológicos, cancerígenos, respiratorios, reproductivos y endocrinos).
- – un impacto negativo en el medio ambiente (declive alarmante con más del 80% de los hábitats en malas condiciones, principalmente los humedales, las turberas, los pastizales y los hábitats de dunas).
Con el objetivo claramente marcado dentro de la Estrategia «De la granja a la Mesa», la UE ha fijado reducir a la mitad el uso de pesticidas químicos antes de 2030.
Las normas de la directiva vigente han demostrado ser demasiado débiles y se han aplicado de forma desigual y es por lo que se redactará una nueva normativa recogida en un Reglamento que será legalmente vinculante y de obligado cumplimiento en todos los países. En este sentido y de cara a 2030:
- – “Los Estados miembros deberán establecer sus propios objetivos de reducción dentro de parámetros claramente definidos, así como sus propias estrategias para garantizar que el objetivo a escala de la UE se alcance de forma colectiva”.
- – Se establecerá un nuevo marco de aplicación integral para “garantizar que todos los agricultores consideren los métodos alternativos de control de plagas (como la rotación de cultivos y tecnologías como la agricultura de precisión) en primer lugar, y que los pesticidas químicos se usen como último recurso”.
- – Se propone “la prohibición de todo uso de plaguicidas en zonas sensibles como parques o jardines públicos, áreas de juego, terrenos recreativos o deportivos, caminos públicos, así como áreas ecológicamente sensibles”.
- – Los agricultores recibirán el apoyo de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE en esta transición: “durante 5 años, los Estados miembros pueden utilizar la PAC para cubrir los costes de los nuevos requisitos para los agricultores”.
Todas estas reglas se alinean con el compromiso europeo de detener la pérdida de biodiversidad, proteger la salud, ayudar a construir sistemas alimentarios sostenibles y garantizar una seguridad alimentaria duradera.